“Cómo no emocionarme, si el sentimiento es el mismo?”

El reencuentro del “Chueco” Burgos con su Ferro de la vida…

“A mis amigos en Montevideo, no he dejado de hablarles de Ferro Carril. Y máxime de unos años a esta parte, con el equipo alcanzando lo que ha alcanzado a nivel del fútbol del Interior. Es parte del orgullo de uno, entonces trasmitirlo, contar aquello que uno vivió a finales de la década de los 60. 

El haber sido Campeón Salteño con el equipo en que uno futbolísticamente nació. A esa camiseta aprendió a quererla. Cómo no voy a emocionarme, si el sentimiento es el mismo?”

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El domingo que pasó. No fue un domingo más para ROBERTO BURGOS.

El “Chueco” no lo pensó dos veces…”porque tenía que estar como tantos salteños que viven en Montevideo”. Entonces, antes del partido frente a Ideal de Canelones en San Jacinto, el reencuentro con Ramón Rivas e Italo Arrigoni. En ese final de los 60, el “Chueco” jugó con los dos. Fue zaguero central.

De esos en que la calidad técnica, se transforma en guía y proyección. En santo y seña. Después, el “Chueco” se fue a Montevideo, para integrarse a Cerro y ser en el 1971, compañero de Ever Almeida. Al año siguiente a Wanderers, para ser campeón de segunda y ascender a Primera División.

Ese Wanderers del “Chueco” y del “Maño” Ruiz también. Roberto, de aquel de Ferro, el que no resigna de la memoria esos años 60.

Brotan los nombres. Aflora la emoción.

Por el túnel del tiempo, la franja en el pecho siempre. 

Pero además, “esto de sentirme tan de Ferro Carril, como siempre. Es la Zona Este en la que fue creciendo y aprendiendo de la vida. Aprendió de los mayores, de aquellos que tiraron los primeros consejos para que uno fuese madurando. Ferro siempre está en uno. 

El 5 a 4 del año pasado ante Central, lo escuché por radio Arapey. Rubens Chagas me hizo llorar de manera poco creíble, pero fue así. No somos pocos los que estamos en Montevideo, los que seguimos adheridos afectivamente al club. Por eso hablaba del sentimiento y por eso hablo desde la emoción”.

Pasando los 60 años, el “Chueco” de los años 60. Zaguero y pico. Clase “A”. Clase eximia. Clase que no se archiva. Con esa, la de su Ferro Carril en el pecho. Su pecho carbonero.

El “Chueco” Roberto Burgos. Inolvidablemente?. Inolvidablemente…

Fecha: 03/08/12

Fuente: Diario El Pueblo

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