Hace pocos días pasó otro aniversario de uno de los momentos más importantes en la vida deportiva de nuestro querido Ferro Carril: el Bi-Campeonato de OFI.
Allá por 2011, en Trinidad, nos enfrentamos al Lavalleja de Rocha y por penales nos trajimos la segunda orejona, símbolo de gloria y máxima aspiración en lo que a fútbol se refiere.
La mayoría de estos jugadores que aún nos siguen defendiendo cada fin de semana estuvieron ahí, forman parte de la historia grande de un club gigante, sus nombres ya están marcados a fuego en nuestra memoria y por siempre les estaremos agradecidos por tantas alegrías.
Juan Pablo Herrmann nos ha hecho llegar algunas palabras, las que compartimos a continuación.
"Trinidad - 21/08/2011
Por segunda vez campeones de la Copa de Clubes de OFI
Ferro Carril: Un proceso exitoso
El sol se ponía en la tarde fría de la ciudad de Trinidad. Desde lejos habían llegado llenos de ilusión Ferro Carril de Salto y Lavalleja de Rocha. La entrada de los equipos a la cancha sobre las 15 horas, la “orejona” que esperaba por nuevo dueño y contemplaba el ingreso de las oncenas. La copa parecía hacerle un guiño a los que comandaba José María Di Nápoli, eterno capitán de los carboneros, pero faltaba mucho.
Los 120’ de la disputa del fútbol y la tanda de siete penales por equipo, evidenciaban que todo era muy parejo, más de lo soportable por los simpatizantes de ambos clubes, sobre todo cuando ya sabían que el título se definía desde los once pasos. Diego Burgos parecía encaminar a los suyos con dos penales atajados con su sello y eficacia; a los pocos instantes todo se diluía cuando Lemos detiene otros dos, ilusionando ahora a Lavalleja.
Féola dispara alto en el séptimo, ya cuando era a matar o morir...Tras el estallido de la parcialidad de la franja, el estadio se enmudece...los jugadores se miran, la responsabilidad es asumida por Sebastián Silveira. Todos se hace muy lento, el arquero rival busca incomodarlo, el juez alarga la agonía. El volante cierra los ojos, los abre, y el sueño se hizo realidad. La pelota besa la red y el grito desaforado no tendría fin. Por sus venas corre sangre ferrocarrilera, esa que no faltó a lo largo de las quince batallas anteriores en todos y cada uno de sus compañeros.
El destino lo quiso así, fue para Ferro como también pudo ser para Lavalleja. Cuestión de segundos, centímetros, pulsaciones y también de sentimiento.
Ferro logró su segunda Copa de Clubes, la que tuvo mucho de hazaña, de milagro, de no resignarse. Tuvo de grupo, tuvo de levantarse de las malas y de trabajar más duro después de las buenas.
Lo que no tiene dos lecturas es el proceso de éste Ferro Carril ganador y copero. Son años de una filosofía bien aprendida, de una conducción prolija, de una dirección técnica tan arraigada como innovadora.
Rivas y su gente tienen el sello, el molde. Saben como lograrlo, cuales son los caminos válidos, aquellos que llevan al éxito, a los títulos y a las alegrías.
Es Ferro y es Salto. Es en la Zona Este, allí cerca de los talleres del ferrocarril donde nació, allá por el año 1912. Es hoy, que llenos de emociones, se abrazan aquellos laboriosos fundadores con estos jugadores que dejaron todo por más gloria.
¡¡¡Salud bicampeones del interior!!!
Juan Pablo Herrmann
que lindo recuerdo, imborrable, después de todo lo que sufrimos y de la hazaña màs grande sin dudas del fútbol de Salto, el 4/5 en San Josè
ResponderEliminarUn lindo recuerdo ' , y una lastima la verdad rwr una lastima
ResponderEliminarQUE LO TIRO, LA PIEL DE GALLINA, FERROOOOOOO QUE NO NI NO!!!!!
ResponderEliminarPOR SIEMPRE EL MAS GRANDE !!!!